15 de febrero de 2011

EXPERIENCIAS EN MALASIA





Hola!

Ya estoy dispuesto a contar las aventuras en Malasia…

La verdad es que pasaron muchas cosas, pero ninguna al mismo tiempo. Me explico: no pasó nada en plan “super anécdota”, pero sí muchas situaciones graciosas pequeñas.

Así que he pensado en contar la parte más salvaje del viaje de la manera habitual, y después hacer un resumen de 6 episodios a partir de unas fotos que tengo de aquellos momentos.

BORNEO

Esa parte “salvaje” fue la que vivimos en Borneo. Concretamente en una región de nombre difícil a primera vista: Kinabatangan. Allí, nos apuntamos a una excursión de 2 noches y 3 días, que consistía en ir al río de mismo nombre y alojarnos, o mejor dicho, refugiarnos de los bichos, en unas peculiares y precarias cabañas en mitad de la reserva.
Pero como diría Jack el destripador, vamos por partes. Llegamos a la zona el 22 de diciembre. Hacía sol, y teníamos ante nosotros un río de tamaño considerable y agua marrón. No es que estuviera guarro ni nada de eso, sino que arrastra continuamente mucha tierra, y más en esa época de crecidas.
Allí, junto a las otras tres personas que completaban la excursión, y el guía, esperamos en un embarcadero a que viniera alguien a buscarnos. Estas tres personas eran:

A) El Suizo Matemático (SM): personaje raro donde los haya. Llevaba viajando varios meses y había acabado allí. Viajaba sólo. Doctor en matemáticas, o sea, un cerebrín. Pelo corto negro. No era el perfil de aventurero que uno esperaría encontrar allí, pero era majete.
B) El Hippi Danés (HD): Este ya era más esperable. También varios meses de periplo, conoció al SM dos días antes en un albergue. Hablaba inglés pero muy raro, y no sé si tenía algo especial en la boca, pero me costaba horrores entenderle. Pelo largo rubio, siempre que podía iba a pecho descubierto, aunque estuviéramos rodeados de mosquitos. Olía un poco mal.
C) La Danesa Peluda (DP): Hermana del anterior, y hippi también (aunque más peluda que hippi). Llevaba un mes con su hermano por aquellas tierras, y se volvería antes que él. Vamos, que se unió a su viaje durante unas semanas en Borneo. Tenía mucho pelo, pero en la cabeza precisamente lo llevaba corto. Piernas, sobacos… y supongo que más sitios los tenía bien servidos. Más habladora que su hermano, hacía ver su condición de hippi gracias a un libro que paseaba sobre este tipo de forma de vida.

En cuanto al guía, se llamaba o se hacía llamar Leo, tenía 26 años, y era de lo más juergas y cachondo que te puedas echar a la cara. Al presentarnos nos dijo lo mismo que el 90% de los malayos que se nos presentaban.

Leo: “Hello, I am Leo. Where are you from?”
Yo: “Spain”
Leo: “Oh!! Spain!! World champions!”
Yo: “Yes!!”

Así que tras esperar unos minutos apareció en el río, a lo lejos, un barquito con un hombre autóctono a los mandos del motor, y con el atuendo típico de la zona: una camiseta del Milán. El hombre era de raza negra, tenía melena también negra. Cuando aparcó en el embarcadero Leo nos lo presentó.

Leo: “Guys!! This is my friendo Antonio Banderas!”
Tras unas risas le saludamos: “Hello Antonio!”

Hecho esto, nos subimos al barquito y pusimos rumbo a nuestro campamento, río arriba. Tras casi media hora de trayecto llegamos a una zona del río donde, a un lado, había unos escalones de madera que bajaban desde la zona de los árboles junto a la orilla, hasta el nivel del agua. Antonio Banderas nos llevó hasta él, y subimos la escalera. Arriba, vimos la entrada al campamento. La primera impresión era que entrábamos en Nunca Jamás. Aquello estaba infestado de niños y jóvenes que llevaban el tema, vamos, que eran los “empleados”, por así decirlo, del campamento.

Leo nos enseñó de qué iba eso: un mini terreno con dos porterías para jugar al fútbol, una especie de comedor con varias mesas, y unas cuantas cabañas donde supuestamente se dormía. Hay que aclarar llegados a este punto que ninguna de todas estas “estancias” tenían puertas o aislamiento posible del exterior. Lo cual hacía muy divertido pensar en cómo podían pasearse los monos, y demás especies salvajes, alegremente entre nosotros.



Lo que sí tenía puerta era el cagadero, al final del campamento, al que se llegaba a través de una pasarela de tablones de madera. Estaba… sucio no, lo siguiente. Y olía… en fin. Al lado, tres barriles con agua que venía directamente del río y un tubo que salía de ellos “animaba” a que nos aseáramos.

Nos metieron al suizo, los dos daneses y nosotros en la misma cabaña. Menos mal, así si venía alguna serpiente o animal extraño, podríamos compartir agonía. La cabaña no podía ser más sencilla: tres colchones dobles con una mosquitera sobre ellos, y apoyados directamente sobre el suelo.

Tras el shock inicial, nos dieron de comer arroz con pollo y nos fuimos a nuestro primero safari por el río, que la verdad es que moló bastante. Conducía Antonio Banderas, que con una vista de lince nos llevaba de orilla a orilla diciéndonos dónde había algún ser vivo: pájaros, monos, lagartos… lo que fuera.

La primera noche en la cabaña fue mejor de lo que pensábamos. Uno ve que en los alrededores hay todo tipo de bichos y le entra un poco de canguelo. Pero es poner una cosa tan tonta y simple como una mosquitera y te sientes más protegido que si tuvieras un tanque delante. La mosquitera se quitaba con mover el colchón, pero daba igual, estábamos felices dentro de nuestra red.

Al día siguiente fuimos a un safari a pie; consistía en ir andando por la zona que rodea el campamento y ver qué nos encontrábamos. Avisaron que habría muchos mosquitos, y que sería buena idea ir con manga larga y pantalón largo. Como soy buen alumno, me puse una camisa de manga larga y pantalón hasta los pies. El Hippi Danés, ole sus huevos, apareció en bañador y camiseta de tirantes. Pues, ¿os podéis creer que después de hora y media de caminata entre mosquitos sanguinarios, al HD le picó un mosquito, y a mí se me metió uno en la camisa que me hizo 31 picotazos? El Suizo Matemático recibió un par de picotazos por llevar manga corta, y la Danesa Peluda encontró unos cuantos insectos enredados en sobacos y piernas, pero nada comparado a lo mío. A mi AE no le picaron.

Esta era mi espalda nada más terminar:



Al día siguiente ya teníamos que irnos. Pero cuál fue nuestra sorpresa cuando despertamos y vimos el campamento totalmente inundado con el agua llegando prácticamente a las pasarelas por las que andábamos, que estaban un metro por encima del suelo de la selva:



Mientras nos íbamos, ya en el día de nochebuena, vimos que llegaban al campamento a pasar sus correspondientes dos noches un grupo de turistas, en un ambiente navideño donde los haya, con todo apunto de sucumbir al agua. Como no queríamos verles morir, nos fuimos con nuestras mochilas hacia el embarcadero para irnos. Nuestro querido guía Leo nos despidió a todo pulmón cantando "goodbye my friend" mientras nos subíamos a la canoa con Antonio Banderas y volvíamos a la pseudocivilización.




MOMENTOS DIVERTIDOS

FRIKIS DE LAS FOTOS... O GILITONTOS

Debajo de las petronas es típico ponerte y: a) Sacar una foto de las torres normal. B) Sacar de abajo a arriba con personas delante. Vamos, como en todas las torres.

Esta es la foto que saqué yo:



Y esta la que se sacaron dos: fijaos bien abajo de la foto, quién tiene la cámara.




DISFRAZADOS PARA VER UN TEMPLO

Fuimos a ver un templo de ya no me acuerdo qué religión. El caso es que entramos y un hombre nos lleva a un sitio y nos dice que nos descalcemos; vale, hasta aquí normal. Luego le dice a mi AE que se cubra, y ella llevaba un pareo así que no problem. Pero luego me dice a mí que me cubra la cabeza también. Como no tenía nada, me dice que coja un "pañuelo" o similar que había en un cubo. En dos palabra: qué-asco. Este fue el resultado de nuestra visita pirata:




ORANGUTANES GRACIOSOS

Esta foto merece publicarse aquí. Vimos estos dos orangutanes comiendo, y mirad las posturas: el que está de pie está agarrado como si fuera en el bus, y el otro come plátanos con manos y pies mientras está colgando en una postura que le pareció muy cómoda.




NOCHEBUENA Y NAVIDAD

Estas fueron nuestra cena de Nochebuena (nos tocó en un aeropuerto volviendo de Borneo) y comida de Navidad (nos tocó en el único sitio que quedaba abierto en una ciudad a las 4 de la tarde). Pero tranki, un par de días después nos dimos unas buenas cenas de compensación!!

Nochebuena



Navidad




COMPRAS, COMPRAS, Y MÁS COMPRAS

Lo típico cuando te vas lejos es traer alguna tontería a la gente. Y el último día se suele dedicar a las típicas compras de última hora. Pero si encima tocan fechas navideñas... es la locura. Mi AE enloqueció, y cómo...




Bueno gente, que en breve tengo más historias que me han pasau al volver, pero en cola para publicar. Espero que sea pronto!!

Muaks!

PD: Mis hermanitos hacen avances cibernéticos!! Tenéis los links a sus nuevas publicaciones en el apartado "webs amigas" en la columna derecha de este mi blog.

Mi Hermano Sarcástico ya tiene web para su grupo.

Mi Hermano Iraní (HI) ahora ha cambiado a Hermano Inquieto (HI igualmente), y está de vuelta al mundo. Las novedades en su nuevo blog.

Mi Hermano Rancio (HR) ha actuado, sí, habéis leído bien, actuado, en un corto muy gracioso.