16 de septiembre de 2008

EXPERIENCIAS EN LA NOCHE (V)



Hola!! o mejor dicho: hola... Tengo un sueño que me muero. Escribo desde mi nuevo destierro temporal a la noche informativa, que está siendo más coñazo de lo normal. Vuelta a ser homo nocturnus, vuelta a los horarios chungos, vuelta a las depresiones...

Mi agenda se resume a: trabajo de 00.30 a 8.15, me como el atasco de entrada a Madrid, duermo lo que se puede hasta más o menos las 4 de la tarde, desyauno un plato de pasta o arroz, y depende del día intento hacer algo, según la gente que me rodea.
Mañana por ejemplo voy a una pasarela de modelos, ya veis... Y es que en la organización de eso estará mi Cuñada Vacilona (CV), y mi Hermano Sarcástico (HS) me ha dado invitaciones para ver aquello.

Por lo demás, siendo fiel a que me pasen cosas raras cuando muto a homo nocturnus, he tenido un curioso encuentro viniendo a trabajar. Venía yo con el coche cuando he visto una gasolinera, y como iba bien de tiempo he parado a echar gasolina aprovechando que a esas horar no hay ni perri repostando. Bueno, pues perri no sé, pero María de los Ángeles estaba por ahí. Y me cago en Maria de los Ángeles...

Entro con el coche en la gasolinera. Están iluminados los surtidores. Miro de reojo la tienda, que está apagada, aunque hay una pequeña luz en la caja donde luego pagaré. Aparco junto a un surtidor. Bajo y cojo la manguera del diesel. Aprieto el gatillo pero como los dodotis: ni gota ni gota. Entonces oigo un ruido, como cuando se acopla un micrófono. "Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiuuuuuuuuuuuuuuuuiiiiiiiiiiiii" a todo volumen.

Del susto agacho la cabeza y casi me como la manguera de la gasolina que tenía en la mano. Cuando se calla se oye un ruido, más bien varios golpes, por los mismos altavoces. Yo sigo mirando perplejo hacia arriba, como quien está recibiendo contacto extraterrestre. De pronto, recibo un mensaje por el mismo altavoz e igualmente alto de volumen;

Ser Misterioso: "¿Hola? Probando, probando, uno, dos..." Se trata de una voz femenina, con acento sudamericano. Miro al interior de la tienda pero no logro ver nada. Mientras tanto siguen los mensajes:

Ser Misterioso: "¿Hola? ¿Me oye?" Yo no sé si el mensaje es a mí, pero como estoy totalmente sólo en medio de la gasolinera, respondo.
YO: "Sí..."
Ser Misterioso: "El de la manguera, ¿me oye?"

Las frases del altavoz retumban en la gasolinera como viniendo de ultratumba porque siguen a todo volumen. Yo me voy mosqueando y agarro bien la manguera, no sea que aparezca alguien y la tenga que usar como arma. Respondo otra vez:
"Sí!!!"
Ser Misterioso: "Por favor, proceda como le voy a indicar y acabaremos pronto".

Yo miro hacia la carretera, a ver si hay más coches, o luces de un helicóptero del SWAT que me estén hablando, algo!!.

Ser Misterioso: "Deje la manguera con cuidado en el surtidor, y camine hacia la tienda"
Yo, que a todo esto seguía aferrado a la manguera, acerco la mano despacio hacia el surtidor y engancho.

Ser Misterioso: "Bien, ahora camine hacia la tienda"
Yo me voy mosqueando, y por un momento pienso en subir al coche y salir de allí echando leches. Pero pienso en mis lectores del blog y digo: tengo que saber cómo acaba esto. Doy un paso hacia la tienda no sin antes mirar a su techo, para ver si hay algún francotirador hablándome desde ahí.

Ser Misterioso: "No tan despacio, camine hacia la tienda".
Sigo andando. Llego a la puerta, que está cerrada. Me quedo un momento ahí, como esperando instrucciones. Pero no oigo nada. Acerco la cara al cristal para intentar mirar al otro lado y ver si distingo algo en medio de la oscuridad. Cuando mi cara está tan cerca del cristal que mi nariz deja vaho en él, se enciende una linterna a la altura de mis ojos apuntando directamente hacia mi. Me doy un susto de mil pares de cajones y doy un bote hacia atrás, acompañado de un grito. Al otro lado del cristal, una silueta me apunta con la linterna. Entonces el Ser Misterioso me habla:

"No se vaya!! Me tiene que hacer el prepago para poder repostar!!"
Entonces se enciende la luz de la tienda y veo la silueta: se trata de una mujer de unos 30 años, con unos cascos que llevan un micrófono incorporado, y que lleva una linterna en la mano. Yo la miro con el corazón todavía a mil. Debe detectar mi terror y me vuelve a hablar:

Ser Misterioso: "Perdone si le he asustado, soy María de los Ángeles, la encargada" Yo sigo flipando pero me acerco a ella como intentando sonreir en plan "qué macho soy", pero se me debe notar el acojone que he pasado.

M.D.L.A: "Tranquilo, ya me perdonará, pero es que lo paso mal durante la noche, nunca se sabe quién puede venir, por eso intento estar segura de quién es quien entra".
Yo: "Ah..."
MDLA: "¿Cuánto le pongo?"
YO: "5 euros"

Iba a llenarlo, pero me quería largar de ahí y mi subconsciente dijo que 5 euros. Luego le he hecho el prepago y me he ido casi derrapando. En fin, ya he recuperado el pulso.

Y para terminar os pongo un video increíble grabado por el menda. Situación: estamos en un taxi en Teherán, en medio de un atasco, en una calle con 3 carrilles de coches. De repente, en el carril izquierdo aparece un hombre sin piernas con una silla de ruedas eléctrica con el símbolo de BMW en la parte de atrás, y unos altavoces que lanzan música tecno a todo volumen. El hombre además adelanta coches sin ningún problema. Impresionante... nunca habíamos visto nada igual. Importante ver con sonido.

9 de septiembre de 2008

EXPERIENCIAS EN IRÁN



Hola!!

Ya estoy de vuelta en tierras hispanas después de dos semanas por tierras persas. 15 días que han dado para mucho y que me han venido muy bien para desconectar después de la última semana que me tocó con el lío de Barajas.

Irán la verdad es que me ha sorpredido. Uno no se espera nada en concreto al ir allí. Lo único que sabemos antes de ir a ese país es lo que se cuenta en los medios, o sea, que se dice que están enriqueciendo Uranio, que están amenazando a Israel, que prueban misiles... Nada bueno, vamos. La gente, cuando dije que iba allí de vacaciones, se quedaba un tanto flipada.

"¿Adónde te vas?
"A Irán"
"Ah... A Irán..." Esto iba acompañado de una expresión en plan... "yo no iría ni jarto de vino".

Así que hice mis maletas y me planté allí con mi Venerable Madre (VM), mi Honorable Padre (HP) y mi Hermano Rancio (HR), para allí unirnos a mi Hermani Iraní (HI). Decía que me ha sorprendido, por varias razones: Los paisajes, muy montañosos en general; algunas ciudades y pueblitos con sitios increíbles; pero sobre todo la gente. He estado en muchos países y siempre los había visto con más o menos presencia de turistas. Pero Irán no tiene prácticamente ningún turismo internacional. Y esto te permite ver un país y una cultura vírgenes, verlas como son lejos de circuitos organizados o cualquier tipo de condicionante.

La gente nos paraba en la calle al vernos y se acercaba simplemente a saludar, a darnos la bienvenida, a desearnos un feliz viaje, a sacarse fotos con nosotros. En algún momento me sentía muy observado, pero la amabilidad y hospitalidad de la gente hacía que me diera igual.

Sin embargo, conocer la cultura Iraní implica ver cosas con las que uno podrá estar o no de acuerdo, pero que hay que ver. Otra cultura, otras normas, otras costumbres. Como la norma de imponer a las mujeres llevar tapada la cabeza (pobre VM, ha sufrido mucho). O como la costumbre de conducir como cafres: si en una carretera hay 3 carriles y caben 6 coches, ¿para qué ir sólo 3? O cruzar la calle regateando coches y motos como si nada: lo último que hay que hacer es correr!! Despistarías a los conductores que esperan que vayas andando y han calculado la velocidad para pasarte rozando (pobre HP, casi le atropellan).

Un país en cualquier caso que no deja indiferente.

Os pongo unas fotitos orientativas. Hay muchas más, pero necesitáis entrar en mi facbook para verlas...

Mujeres en Hamedán



Una mezquita junto a las montañas



Dos mujeres comprando en una tienda de especias



Yo en una antigua casa de ricachones en Kashan



Montañas al oeste del desierto



Yo "iluminado" en una mezquita



Atardecer en Isfahán



Un viernes cualquiera (como nuestro domingo) en Isfahán



Una señora contemplando un puente de Isfahán



Una mezquita gigante



Guerreros en marmol negro en las ruinas de Persépolis



Mesuleh, pueblo de montaña donde el suelo de las calles es a su vez el tejado de las casas de la calle de abajo.



Yo en el Caspio



Una famlia bañándose y la mujer tapada hasta arriba...



Interior del caravanserai donde dormimos en el desierto



Yo junto a la mezquita de Kashan



Y ahora sí, voy con mis experiencias en Irán. Bueno, estas que cuento ahora son antes de llegar a Irán, porque vaya tela de viaje. La cosa empezó pronto. Concretamente en el aeropuerto de Madrid. Resulta que volábamos con Spanair tres días después del accidente. Al ver el mismo vuelo que s eestrelló en el panel de salidas, hice un comentario.

YO: "Ayer salió el último vuelo con la misma numeración que el que se estrelló, lo han cambiado."
VM: "Hombre claro, no habrán podido arreglarlo"
Silencio.
VM: "Ah! No! Espera... Habrán puesto otro avión, ¿no?"

Pobre VM, es comprensible, le tiene miedo al avión y estaba nerviosa. Luego llegamos a la puerta de embarque. Allí se nos acerca un Chino Perdido (CP), que por no entender no entiende ni nuestro alfabeto, y se guía por lo que pone en su billete y compara los símbolos con los que viene en la puerta, para ver si está bien situado.

El CP era este (foto real), cuando menos desconcertante:



Le decimos que sí.Subimos al avión a las 13:15, todo en orden. A las 13:30, a 15 minutos de salir, nos dicen:

Comandante: "Buenos días, soy el comnadante. Disculpen las molestias, pero el sistema ha dado un fallo en la toma de aire del ala izquierda, y aunque hemos venido sin ningún problema no nos dejan salir. Así que mientras arreglamos el problema, por favor bajen del avión".

Nos bajamos todos. El CP no entiende nada, pero también baja. Una vez fuera nos dicen que se retrasa unas 3 horas hasta que lo arreglen. Claro,nosotros perdemos nuestra conexión con Teherán. Reclamamos y rellenamos las hojitas de turno. El CP sigue sin entender nada, pensaría que nos hacíamos socios de algo de repente.

Al poco tiempo nos dicen que nuestro vuelo se cancela y que nos meten en uno que sale a las 18:30, y que en Frankfurt se encargarán de darnos hotel para salir a Irán al día siguiente. Subimos al avión de las 18:30 y cuando estamos sentados nos dicen:

Sobrecargo: "Buenas tardes, les habla el sobrecargo, mi nombre es xxx xxx. Les informo que debido a la cancelación de un vuelo de esta mañana hemos recolocado a esos pasajeros en este vuelo, y ahora estamos repasando que todo el mundo está en el avión. En breves momentos despegaremos, disculpen las molestias."

Nosotros les disculpamos, un poco hartos de tanto retraso. En este vuelo nos toca sentarnos lejos del Chino, pero al lado de una Rusa que chapurrea algo de español y que se duerme en posturas extrañísimas.

Dan las 19:00 y seguimos allí. Entonces, suena el altavoz.

Sobrecargo: "Buenas tardes, les habla el sobrecargo de nuevo. Tenemos un problema porque hay dos maletas que están facturas en el avión cuyos propietarios no han aparecido, por lo que por motivos de seguridad tenemos que buscarlas y bajarlas del avión. Estamos en ello, y despegaremos tan pronto las localicemos. Disculpen las molestias, gracias por su paciencia."

La del resto no sé... Pero mi paciencia estaba agotándose.

Dan las 19:30. Seguimos allí. Altavoz:

Sobrecargo: (ya sin presentarse ni nada): "Esto... Verán, resulta que tenemos dos pasajeros en la puerta de embarque y el avión está lleno, de modo que estamos comprobando la lista de pasajeros. SI tienen la amabilidad de colaborar con las azafatas cuando les pidan su tarjeta de embarque, aceleraremos el repaso para salir lo antes posible. Gracias..."

Yo ya así:



Una azafata me pide mi tarjeta de embarque, a la que apunto estoy de preguntar si quiere la del primer vuelo o la del segundo. El CP mientras tanto sigue sonriendo, como pensando si estamos jugando a algo todavía o qué.

Dan las 20:00, el piloto sale de su agujero y se acerca a la cola del avión, donde la tía de Barajas que no deja de dar por saco sigue impidiendo que salgamos. El piloto le dice que se la bufa todo, y que salimos ya con ella incluida si no se baja del avión.

Por fin salimos y llegamos a Frankfurt a las 23:00. Bajamos del avión y llegamos a la sala de recogida de equipajes. Nuestro equipaje no aparece. Vamos a a oficina de pérdida de equipajes y nos dicen que están las maletas, pero que se guardan hasta el día siguiente, y para pasar la noche nos dan un kit de emergencia. Mientras tanto, nos vamos a la taquilla de lufthansa, donde un tió nos gestiona el tema del hotel. En eso estamos cuando aparece la rusa que chapurreaba español, seguida por el CP.

Rusa: "Perdona, estoy perdida, desesperada, no sé dónde ir, he perdido vuelo a Rusia, he perdido maletas, no sé dónde dormir..."
Yo: " Calma, aquí le van a dar hotel, y billete para mañana, y las maletas..."
Rusa: "¡¡Y este hombre no entiende nada!!!" (señalando al CP). La pobre lo tenía pegado como una lapa.
Yo: "No se preocupe, aquí se lo arreglan y..."
Rusa: "No se vayan hasta que no me lo arreglen por favor, él no entiende nada!!"

El caso es que al poco rato nos vamos y les dejamos ahí arreglando lo suyo. Al día siguiente, después de desayunar, bajamos a recepción para ir a dar una vuelta a Frankfurt. Y allí... ¡¡estaba el CP!!

Con su jeto habitual de "no me entero de nada" y con su billete de avión en la mano. No sabíamos cómo leches había llegado allí, pero cuando nos vio hizo ademán de seguirnos.

YO: "Nonono... You, here, we, Frankfurt."

Él me enseñaba su billete sonriendo. Tenía un vuelo a Shangai a las 17:30 de ese día.

Yo: "You, Shangai, airport" haciéndole gestos con los brazos en plan avión. "You get bus to airport".
Él sólo sonreía. Fui a recepción:

YO: "This man should get the bus to the airport" (este hombre debe coger el bus al aeropuerto).
Recepcionista: "I told him twice!! But he goes with every one he finds!" (Se lo he dicho dos veces, pero se va con el primero que pilla!!)

Le dijimos como si fuese ampollas (no digo tacos en este blog), que se quedara, que nosotros cogíamos un taxi a Frankfurt, pero que él se quedaba a esperar el bus del aeropuerto. Al salir a la calle mirmaos al árbol y nos imaginamos algo así:



Era la rusa, la pobre no había aguantado más junto al CP...

Una vez en Irán la verdad es que no nos pasaron cosas muy raras. Bueno, mi VM hizo que nos quedaramos fuera de un piso donde nos habían dejado dormir en Teherán, y tu vimos que llamar un cerrajero que rompiera la cerradura. O un día, al salir de una mezquita y ponerme otra vez los zapatos, me reincorporé metiendo la cabeza por error entre las faldas de una mujer tapada hasta arriba...
Pero aparte de eso merece mención el episodio sangrante de mi Hermano Rancio.

Resulta que allí el clima es muyyy seco Y claro, se seca todo: la cara, los pies, las manos... Y los mocos!! Y mi HR estuvo muy sensible a sangrar por la nariz. El caso es que un día después de cenar en una céntrica plaza de Isfahán, se puso a sangrar como un loco, a chorros. Y entre que mi VM y mi HI se pusieron como locos a gritarle que echara la cabeza atrás, y que mi HR decía que no, y que somos guiris, la gente nos miraba mucho.

EL caso es que le decíamos q echara la cabeza atrás para que se le parara, pero él decía que tragaría sangre y no quería, así que miraba abajo. Mientras, unos iraníes nos decían que le pusiéramos algo frío en el cuello y la cara. Al poco tiempo vino una UVI iraní: o sea, un tío con un frigorífico portátil leno de hielo y agua helada. Le puso a mi HR un trozo de hielo en el cuello y mientras tanto le echaba agua helada por la cabeza. A su vez, mi madre no dejaba de sacar pañuelos empapados en sangre de las narices de mi HR, el suelo se convertía en algo rojo, y mi HI aparecía con latas de coca coca cola frías que ponía a mi HR en la cara. Mi HR se iba tornando pálido a causa del frío y chorreaba hielo.

Como la cosa no paraba, mi HI decidió actuar. Se acercó a mi HR, que seguía chorreando boca abajo con agua y hielo cayéndole por la cara, se agachó y le dijo:

HI: "Nanu (es como le llama), nanu, escúchame"

Mi HR no reaccionaba en medio de ese caos.

HI: "Escucha Nanu, a ver, ¿qué hay que hacer si te hieren de bala?"

Aquello ya parecía una escena de Salvar al Soldado Rancio. La escena era algo así:



HR: "¿Qué dices?"
HI: "Si te hieren de bala, nanu, ¿qué haces?"
HR: "y yo qué sé!!"
HI: "Aprietas la herida!!! Y evitas que siga saliendo sangre, así que métete esto por la nariz!!!"
HR pensaba: "Charli, esto es un infierno... Vete a cagar"

En fin, un cuadro. Al final mi HR dejó de sangrar y el soldado HI se vio reconfortado y orgulloso al ver que con su método se paró la hemorragia.

Bueno gente, en breve más!!

Por cierto, este blog ha superado las 10.000 visitas!!!! Gracias a tutti... aunque no seáis frutos vagos y escribid más comentarios!!