Ya estoy de vuelta de mi periplo en Cannes. Como algunos recordaréis por lo que conté el año pasado, ha sido mi segundo año allí. Y como el año pasado, profesionalmente no puedo quejarme, todo fue OK. Pero por otro lado, alguna de las mías volví a hacer...
Pa empezar, nos ha hecho un calor del infierno, razón por la que ahora parezco un poco más guiri de lo que algunos me decís que parezco; vamos, que estoy un poco colorao. Aparte de eso, este año no he estrellado botes de crema contra techos de cafeterías VIP, ni mi redactora ha perdido la tarjeta de embarque antes de subir al avión, ni me han pisoteado 863826 periodistas. No, yo aprendo de mis errores y no los repito.
Vayamos por partes. Nuestro objetivo este viaje era principalmente cubrir el estreno de una peli producida en buena parte por mi tele. O sea, había que seguir todos sus actos y apariciones. La peli: ágora, de Amenábar. Y ya que estábamos allí, por supuesto, cubrir todo lo que pasara esos días.
Pues nada, para allí que nos fuimos el sábado. Y cuando estamos en el bus que nos lleva al avión... surprise, surprise, aparece Amenábar. Sí, iba en nuestro avión. Se pone justo a nuestro lado junto a su gente de prensa, que son como su lapa en este tipo de viajes. ´Nosotros no decimos nada, ya se va a hartar de vernos en Cannes.
Bueno, no queríamos decir nada, porque cuando estamos yendo al avión, debe de ver alguien detrás de nosotros, y le lanza un "hola". Nosotros nos quedamos un poco a cuadros y le decimos un tímido "hola", pensando que era a nosotros.
Amenábar: "No no, si le saludaba a él"
Mi redactora: "Ah! bueno, de todas formas, somo de telecinco, te vamos a seguir todo el fin de semana"
Amenábar: "Ah... vale".
La de prensa: "No te van a dejar en paz"
En fin, que tras ese encuentro imprevisto viajamos y empezamos nuestra cobertura. Esa misma noche, primer encuentro (oficial) con Amenábar. Le entrevistamos en directo. Todo fue bien. Yo fui a buscarle , me presenté, y no dije nada inoportuno ni le tiré el café por encima. Luego hicimos la entrevista y todos contentos.
Al día siguiente, segundo encuentro: un desayuno con los medios. Allí, además de él, estaban los productores de telecinco, es decir, gente importante de mi tele, y lo que es más importante, el súper jefe de mi tele. Así que nosotros formales a cubrirlo todo bien y sin problemas. Acabado el desayuno, mi redactora se quedó a hacer entrevistas en privado con Amenábar y Rachel Weisz, la actriz (tercer encuentro oficial). Ya por la tarde, nuevo encuentro con los medios (cuarto encuentro oficial). Vamos, que el hombre acabó hasta los mismísimos de nosotros.
Pero es que esa noche, en la fiesta de la película, nuevo encuentro oficial. Esta vez aparecieron también los productores y el súper jefe. Yo nunca habí ahablado con él. Hasta esa noche. Se acercó a nosotros, conoce a la redactora.
ÉL: "Hola, qué tal"
ELLA: "Hola, muy bien, aquí viendo cómo va esto..."
ÉL: "Está bien sí..."
Como me miró y pensé que tenía que decir algo, le coemnté:
YO: "¿Qué tal ha ido el estreno?"
ÉL: "Bien, bien, han aplaudido mucho, más de diez minutos"
NOSOTROS: "Ah, pues muy bien, ¿no?"
ÉL: "Lo habéis grabado, ¿verdad?"
YO: "No... porque está prohibido el acceso de medios a la sala, sólo entra la tv del festival".
Y entonces, llegó la frase que se repitió en mi cabeza el resto de la noche:
ÉL: "Eso hay que comprarlo, eso hay que comprarlo como sea y darlo mañana"
YO: "Sí, sí... si... mañana nos acercamos y lo hacemos..."
Mi redactora y yo nos miramos como diciendo: "qué marrón..."
Algo en mi interior gritaba. Tenía una misión ante mí como pocas había tenido en mucho tiempo. El resto de la noche soñaba con el momento de ir a por las imágenes. Nunca lo habíamos tenido que hacer, no sabía si me dirían que había que esperar un día, si era inmediato, el precio... Sólo que había que comprarlo. Y darlo.
Al día siguiente, en cuanto acabamos el directo de primera hora, fui a por mi misión.
La mujer que llevaba el tema no estaba. Daba igual, esperaría. o que hiciera falta. Y allí me quedé, sentado junto a su puerta. A la media hora aparece una señorita. La miré como a quien se le aparece la Virgen. ablé con ella y... ¡¡las pude comprar al momento!! Bueno, tuve que poner 600€ provisionalmente de mi dinero porque sólo se podía pagar con tarjeta, pero las tenía en mi mano. En ese momento me sentía como Gollum en el señor de los anillos: mi tesooooro...
Hice la llamada a la tele que confirmaba mi adquisición y fui a enviarlas. Una vez hecho, me dejé caer en una silla un rato largo... De hecho esa tarde, en media hora que teníamos libre, pasé de comer para darme un baño purificante...
Bueno, y aparte de esta misión, hice de las mías. Fue en un restaurante. Íbamos a cenar y como llevaba todo el día con las lentillas me fui al baño a quitármelas.
Llego y apoyo el estuchito de las lentillas en el lavabo. Me quito la primera y la meto en su recipiente. Pero al coger la tapa para cerrarlo, se me patina y cae por el lavabo hasta el desagüe, quedando atravesado unos 5 cms debajo. Meto los dedos para sacarlo. Lo toco pero no hay manera. Cuando lo cojo y parece que sale, vuelve a car. Mientras tanto aparece gente que va al baño y me ve concentrado en mi nueva misión. Me miran como diciendo "¿me puedo lavar las manos?", así que les voy dejando, pero mala idea, porque el jabón pone más difícil la cosa.
Así que uno que sale de lavarse debe sentir lástima por mí, y vuelve con un cuchillo, que me ofrece. Dudo de si lo hace para que yo tenga la posibilidad de suicidarme o para que saque el tapón, pero o uso para esto último. Lo toco pero no puedo hacer palanca, es muy estrecho. Estoy así otros 5 minutos.
Aparece un compañero de mi mesa, preocupado por mi ausencia. Lo intenta y nada. Entonces miro debajo del lavabo y veo la solución: desenroscar la tubería.
Lo hago, y tras caer un poco de agua al suelo tengo el tapón a mano ¡¡y lo saco!! Entonces cojo la tubería y la vuelvo a enroscar. El caso es que no lo debo hacer muy bien, porque cuando abro el grifo para lavarme las manos aquello empieza a soltar agua que no veas:
En ese momento aparece uno y yo hago un gesto de: "vaya, este baño gotea", a lo que el responde con un gesto en plan "qué asco de baño" y se va al de chicas.
Al momento cojo y me bajo las escaleras a todo correr y vuelvo a mi mesa, con mi pizza ya fría, y advierto a mis compañeros de que no vayan al baño de chicos, que tiene un escape.
Si es que estos baños franceses...
Bueno, y como el año pasado, pongo aquí unas fotitos del festival, y lo que ellos pensaban: para ver bien las fotos, haced click sobre ellas.
AMENÁBAR: "¿Quién será el productor de informativos telecinco este que ha venido? Me suena..."
AMENÁBAR: "Qué coñazo de rueda de prensa, voy a contar alguna anécodta del rodaje..."
AMENÁBAR: "¡¡Sabéis qué!! ¡¡En el rodaje en Malta a Rachel Weisz le picó un tábano en el culo y se le puso así!!!"
EL TIÓ A LA DERECHA DE LA FOTO: "Bua, lo que voy a fardar en el pueblo cuando les enseñe estas fotos con la Pataky"
ELSA PATAKY: "Ese que está tan bueno y me está sacando una foto me suena..."
ELSA PATAKY: "¡¡Ya me acuerdo!! El que se metió en mi coche a sacarme una foto el año pasado..."
RESCATO ESTA FOTO DEL AÑO PASADO, PARA DESPISTADOS:
RACHEL WEISZ Y AMENÁBAR: "Qué mal rollo, están lo de Televisión Española"
BLANCA PORTILLO: "No pienso ir a la fiesta de esta noche si no viene Javi"
ALMODÓVAR: "Me han dicho que Javi tiene mucho trabajo y puede que no venga el pobrecito"
Mientras tanto: PENÉLOPE CRUZ: "Si es que los Javis son el mejor partido"
BLANCA PORTILLO: "Javiiiiii!!! que dicen que no vieneeeeeeeeeeeeees!!"
BLANCA PORTILLO: "...Y cuando vi a Javi en el festival todo cobró sentido: me quedé así."
RACHEL WEISZ: "El rodaje fue maravilloso y sin problemas. Estoy muy contenta. Por cierto, soy una rumberaaaaaaaaaaa"
AMENÁBAR: "Jeje, qué feliz, si supiera que esta mañana he contado lo del tábano..."
Esto es todo por ahora. ¡Seguiré informando!
