EXPERIENCIAS EN UN PIANO CLUB... ¡Y DE MI VM!

¡Hola!

Vuelvo a mi actividad bloguera original: contar las cosas surrealistas y raras que me pasan y que me encuentro, y de paso alguna que hace mi Venerable Madre (VM), desde hace tiempo olvidada por esta página...

Como sé que mi público está sediento de historias de mi VM, empezaré con su anécdota.

Resulta que fue a Pamplona a ayudar a mi Hermano Rancio (HR) con su mudanza, porque se ha cambiado de piso. Así que cogieron todas las cosas y les dieron una llave donde ponía la nueva dirección. Decía así: PEDRO I NºXXX. (Tampoco vamos a revelar más información de su vivienda aquí). Así que mi VM, preguntó a un paisano pamplonica que pasaba por allí.

VM: (lo escribo como sonó) "Perdón, la calle Pedro i.?"
Paisano Flipado (PF): "¿Pedro i? No me suena..."
VM: "¿Seguro? Es lo que pone aquí..."
PF: "Ah!! Pedro Primero!!"
VM: " AH!!! jajajaja, eso va a ser... jajjaaj"

Pobre paisano... Que se tenga que cruzar con mi VM, quién le mandaba.

Pero vamos ahora con lo heavy del día. Situación: ayer tenemos cena de navidad del trabajo. Ya sé que no estamos en Navidad, pero como en diciembre hay gente fuera, la hacemos en enero. espués d cenar, vamos a tomar una copa a un bar cercano al restaurante. Un poco apretujado, pero con música y donde se podía estar. Claro, a las 3 nos empiezan a echar. Y el personal expresa sus inquierudes musicales. Hay que aclarar llegados a este punto, que entre los 8 que sobrevivíamos a las 3 de la mañana, había un poco de todo: los muy borrachos que les daba igual donde ir; la Bibal del grupo, que quería pachanga y canciones para hacer el ganso; la que prefería algo más tipo... disco-rap... En fin, de todo.

Así que mandamos al relaciones públicas del grupo a preguntar al del bar que nos echaba a ver dónde podíamos encontrar un sitio cerca donde pudiéramos tener música.
Vuelve de su misión diciéndonos que le ha dicho un bar acojonante, tremendo, con música en vivo y un pianista, tipo karaoke para hacer el tonto.

Decimos que "vale", tampoco había muchas más opciones.

Llegamos al sitio. En l apared, en un cartel, el nombre: TONI 2. Nos quedamos mirando dese fura como pensando: "aquí no hay música, sólo una barra". Así que nuestro Relaciones Públicas entra en acción:

RP: "Hola, ¿aquí ponen música?"
Portero: "Sí, al fondo del bar"
RP: "Cojonudo." Y nos transmite su versión: "Chicos, aquí es, ponen música de la buena allí al fondo, vamos".

Nuestro estado de congelación y de "por favor, vamos a donde sea" nos impulsa a entrar, pagando los 10 euros que cuesta, copa incluida. Entramos y tras bajar dos escalones nos damos con la barra. Aparentemente el gentío se concentra al fondo del bar, donde se supone que está la música. Pedimos nuestra copita y nos vamos para el fondo. Al pasar la mitad del bar, veo algo impresionante. Algo que no pensaba que existiera. Algo... surrealista, por no usar otros adjetivos.

Enfrente de mí hay una mesa muy grande, alargada, de madera, al fondo de la cual hay un piano con un hombre trajeado, que sería sudamericano, tocando una especie de copla y cantando a un micrófono que tiene delante. A los lados de la mesa se agolpan muchísimas personas, cuya edad media rondaría los 70 años. Las mujeres con una capa de maquillaje de 5 cms de grosor, los hombres muy puestos tambien. Casi todos aplaudiendo al son del piano. Por detrás del pianista, más gente que esccha y baila o canta lo mismo.

Yo sigo a nuestro Relaciones Públicas, que dice que ha encontrado un sitio que es "nuestro sitio". Pienso: "Ah, será otra sala, hemos entrado por la de muerte y destrucción, y vamos a la juvenil". Pues no. Nos lleva a una salita contigua a la del pianista, con sillones a los lados y cuadros horribles en la pared, que se parece mucho a la sala de espera de mi ginecólogo si no fuera por que no hay títulos colgando (Léase "expiencias en el dentista"). Nos sentamos a medida que llegamos. Yo tengo la impresión de estar soñando, de que eso no es real. Pero lo es. Y la cara de mis compis también lo es.

Nuestro Relaciones Públicas:



Yo:



La que quería ir a uno disco o rap:



Los demás la mayorá iban borrachos y les daba igual ese sitio que otro, y alguna también flipaba, pero canturreaba de vez en cuando.

Luego estaba quien decía que era un lugar horrible, pero cantaba como la que más.

Las canciones pasaban y aquello iba de mal en peor. De la canción "libre" pasamos a "Madrid, Madrid, Madrid..." cantada por una señora que vio en el micrófono su oportunidad de que un cazatalentos de telecinco con la idea de hacer un operación triunfo para mayores le pescara. Hasta se emocionaba cantando. la gente ovacionándole.

Yo ya desesperado. Teníamos un cachondeo que no podíamos. Mientras mi Amiga Rapera (AR, uy, como Ana Rosa) escalaba en el sofá con una cuerda para hacer esto:



otra compi, con la que en breve iré a clases de paddle, y que al principio se mostraba avergonzada, se dio cuenta de que eso era lo mejor que le había pasado y estaba en un estdo de trance algo así:




Con este espectáculo, le amenacé con darle un bolazo en la primera clase.

Nos asomamos un momento al piano para ver quién era la cantaora. Resultó ser una señora de unos 75 años. Al piano, otro hombre: una especie de clon de Lauren Postigo que se movía como si tuviera un aparcamiento enorme (un parkinson).

En ese momento me dicen: "Mándales a estos la foto de aqui que no nos van a creer"
YO: "No hay cobertura, pero si salgo de aquí para enviarles esto, no vuelvo"

Y en ese momento entra una compi que venía del baño:

"Buf, había una cola para el baño..."
YO: "¿Te extraña? Esta gente necesita mear cada 5 minutos!!!"

Por nohablar de lo salido qe estaba el personal: al salir o entrar al bar había tanta gente que, lo típico, roas aquí, empujas allá... Pos como dejaras un poco a la gente, se rozaban que no veas, sobre todo los hombres mayores a mis compis, las pobres...

EN fin, una experiencia.... traumátca, y más teniendo en cuenta que pagamos 10 euros por entrar. Eso si, nos reímos bastante.

Nos vemos!