VUELTA A LA NORMALIDAD

¡Hola!

Ya estoy de vuelta a mi vida normal. Y es que lo de marzo ha sido todo menos normal, con toda esa incertidumbre, los nervios... aunque al final ha sido para bien, con final feliz.

Contaba aquí el día 31 que me hacían fijo. Al decírmelo me pidieron un favor. Tenía que hacer una "gestión".

La gestión consistía en irme al paro un día. Pasarme por el INEM y darme de alta, para despué spor la atrde firmar mi contrato. ¿Por qué? AL parecer dan incentivos económicos a las empresas que contratan empleados de manera indefinida menores de 30 años.

Así que allí fui yo. La oficina abría a las 9. Sabiendo cómo están las cosas y lo que se habla de la cola del INEM, me dije: voy a ir pronto, no sea que me coja la cola del siglo y no me de tiempo a llegar a la tele antes de las 2, que se van los de recursos humanos.

Así que llegué a la oficina a las 8 de la mañana. Había entonces 6 personas en la cola. Todos superarían los 40 años. Poco a poco llegaba más gente. Para las 8.45 habría unas 50 personas en la cola, de las cuales yo era el mas joven.Una cola que era un triste reflejo de lo que está pasando...

Miraba a mi alrededor: Caras largas, conversaciones sobre la crisis... Dieron entonces las 9.00 y abrieron. ENtramos y tras coger número me atendieron.

Srta: "Hola, buenos días, ¿qué desea?"
Yo: "Solicitar la tarjeta de desempleado".
Srta: "Muy bien, déjeme su DNI. ¿Ha estado dado de alta antes?"
Yo: "No"
Srta: "¿Quiere recibir la prestación por desempleo?"
Yo: "No".
Srta: "Y ofertas de trabajo?"
Yo: "No"
Srta: "Entonces... ¿le van a llamar de algún sitio?"
Yo: "Algo así..."

Parece que ya estaba familiarizada con que la gente hiciera este tipo de cosas. Aunque a mí no me parezca bien... pero bueno.

Y hecho esto me dieron un papelito y me fui a firmar. La firma bien, sin complicaciones. El boli tenía tinta, no se me explotó encima de las hojas... vamos, que no me pasó nada típico mío.

Esa noche mi Venerable Madre (VM), Honorable Padre (HP), y Hermano Rancio (HR), vinieron a Madrid a celebrarlo. Bueno, en realidad no. Venían porque al día siguiente nos íbamos a Cerdeña. Como coincidía que era el cumple de mi VM y que además me hacían fijo, mi VM me dijo que reservara un buen sitio para cenar, y que se viniera mi Amiga Especial (AE) también.

Se me ocurrió que fuéramos a uno del que me han hablado: "la mafia", un italiano bastante conocido. Llmaé y reservé. Al rato me llama mi HR:

HR: "Oye, me han dicho que has reservado en un italiano"
Yo: "¿Y?"
HR: "Pues que mañana nos vamos a Italia!!"
Yo: "¿Y?"
HR: "Joé, pues que ya vamos a comer italiano una semana, reserva otra cosa..."
Yo: "Pues no, no tenía tiempo de buscar algo y de este me han hablado bien"
HR y HP de fondo: "No fastidies, es que es de blog ir a un italiano antes de ir a Italia".

Total, que me hicieron buscar otra. Deliberé con mi AE y reservé en otro un poco más moderno, y en ese todos contentos.

¿Ya veis lo que tengo que aguantar? En lugar de darme la gracias por molestarme en buscar algo... en fin.

Y al día siguiente fui a Cerdeña. Allí muy bien. Sol un par de días... playas... pueblitos mediterraneos desiertos por no ser temporada aún... La verdad es que ha sido un viaje muy trankilo en lo que a anécdotas se refiere. Sólo lo alteraba mi HR siendo lo bocazas que es habitualmente.

Por ejemplo: Estanmos en una cafetería del aeropuerto. Muchas mesas puestas de dos en dos. Nosotros estábamos desayunando. Entonces llega un grupo como de 10 personas. Se sientan cuatro y las que se quedan de pie enmpiezan a mover mesas para ponerlas juntas. ¿Entonces qué hace mi HR? Pues evidente: dice a viva voz, en el típico momento en que todo el aeropuerto guarda un minuto de silencio:

HR: "¿Pero no pueden comer en dos mesas o qué?"

Claro, los demás nos quedamos así:



Bueno pues nada, iré contando... Mi vida de fijo va a ser igual que la de antes (porque apenas cambia nada en el día a día) salvo por el hecho de no estar cada poco tiempo temblando.

Seguiremos informando... Ciaooooo!