18 de enero de 2008

EXPERIENCIAS EN ESA MI COMUNIDAD (II)


¡Hola otra vez!

Vuelvo a escribir aquí un par de semanas y un par de amenazas después. Debo decir que mi Venerable Madre (VM) no quedó satisfecha con la historia sobre el fin de año, y ha declarado la guerra a mi querido blog. Una pena... ya le explico que todos le queréis mucho, que sus historias son las más votadas... pero nada, así que....

¡¡ANIMA A LA VM!! Manda VM + tu mensaje al 5505, o mejor, deja tu mensaje de ánimo y apoyo en comentarios, empezando con VM + tu comentario!!

Después de esta soberana estupidez, paso a contaros alguna que otra novedad digna de mención aquí. Resulta que las navidades han pasado. Bueno, eso ya lo sabéis vosotros y vuestras carteras. Uno vuelve al trabajo con muchos euros menos, algún que otro regalo más, algún que otro kilo más también... Pero con la esperanza y promesa de no gastar en un tiempo. Pero eso no es aplicable a mi querido trabajo, ya que la cena de navidad se hace el 11 de enero.

La cena en sí bien, rica, y con poco que destacar de no ser por mi episodio de la copa.
Resulta que un tío que se mete mucho conmigo, se metió conmigo. Así que hice típico gesto de "a que te tiro la copa" con una copa que cogí al de al lado. Claro, al copa pensé que estaba vacía, pero no, tenía un poco de agua, que al hacer el gesto de ir a lanzar la copa al de enfrente provocó un aola gigante dentro de ella, y el H2O que había dentro fue de lleno a mi cabeza. Así que todos se rieron de mí, el que se metía conmigo se metió más, mi jefa pensó en despedirme... una fiesta.

Pero lo interesante del fin de semana vino después. Porque... ¡tachán! conocí a otra especimen de mi comunidad. Sí, si pensabais que con mi casero el de los pelos, y mi vecina adorable (la que piensa que Yo soy Bea es de verdad) tenía suficiente, estabais muy equivocados.

El caso es que pa la cena del curro nos juntamos todos los que curramos en Madrid, y los productores de las delegaciones. Uno de ellos, mi Compañero Catallllán (CC) ocupó mi sofá durante el finde. Al día siguiente de la cena, a eso de las 5 de la tarde, salimos de casa pa ir al centro. Cogimos el ascensor. Salimos del quinto, donde vivo yo. Bajamos dos pisos, y el ascensor se para en el tercero. Al otro lado, una silueta. La puerta se abre. Vemos una señora mayor, con gafas, algo encorvada, que a duras penas abre la puerta y da un paso al interior. A esta la llamaré Vecina Pesada (VP) que era un poco misteriosa, algo así:


VP: ¡Uy! ¡Qué chicos más altos!
YO: EH... sí, ya ves.
VP: Con lo bajitos que somos algunos...
CC: Bueno, tampoco es tan bajita...
YO: Es que nosotros somos muy altos.

Llegamos al bajo. Abrimos la puerta. Mi CC va rápido al portal. A mi me da palo dejar sola a la pobre señora que poco puede andar, así que le medio acompaño hasta la puerta, con la idea de abrirle, porque es que yo soy todo bondad, ¡qué le vamos a hacer!

VP: Y vosotros... ¿vivís aquí?
Yo: Sí, osea, no.
CC: Él vive aquí.
YO: Yo vivo aquí.
VP: ¿Y tú?
CC: Yo no, yo estoy de paso, para el fin de semana.
Yo: Está de paso.
VP: ¿De visita?
CC: Sí, para el fin de semana.
VP: Qué bien. ¿Tú vives aquí entonces?
YO: Sí señora.
VP: ¿En qué piso?
YO: En el quinto.

Ahí me di cuenta de que no tenía que haberle dicho el piso verdadero. ¿Y si conocía a la psicópata de Yo soy BEa? A estas alturas de conversación estábamos en la calle. Tras decirle que vivía en el quinto hice además de irnos.

Yo: Bueno, pues nosotros...
VP: Así que en el quinto... entonces... tú eres del quinto F.
Yo: Eh... bueno, sí...
Vp: Ahí vive una chica.
YO: No señora, ahí vivo yo.
VP: ¿Y él?
YO: Está de visita.
CC: Por el fin de semana.
Vp: ¿Y la chica que vivía ahí?
YO: No lo sé, se fue.
VP: ¿La echaste?
YO pensando (sí, a patadas): No, señora... el piso estaba vacío cuando llegué.
VP: ¿Y te vas a quedar mucho?
YO: No sé... un tiempo.
VP: ¿Y tú?
CC: Yo sólo el fin de semana.
VP: Ah claro, que has venido a pasar la nochebuena, ¿no?
CC: No... sólo el fin de semana.
YO: La nochebuena... hace mucho que pasó, señora.
VP: Ah, claro... ¿y vives solo?
YO: Sí...
VP: ¿y no quieres ningún perrito?
Yo: No, no hace falta...
VP: ¿Y una perrita?
YO: No de verdad, gracias, pero...
VP: ¿Verdad que debería buscarse una perrita?

Yo ya no sabía a qué clase de perrita se refería y la miraba mosqueado. El cabrón de mi CC encima le dio juego.

CC: Sí, tiene razón, debería buscarse una.
VP: Ya te buscaré yo una perrita.
Yo: Señora de verdad, no hace falta...
VP: Que sí hombre...
CC: Que sí hombre... yo le dejo al cargo señora.
Yo: bueno... nosotros creo que ya nos vamos porque...
VP: ¿Tienes hermanos?
YO: (apunto de llorar, con una cara algo así:

YO: Sí, señora, tres.
VP: ¡Nosotros éramos 13!
CC: ¡uau! pues sí que eran muchos...

Yo mirando a mi CC algo así:



VP: Sí, pero ya se fueron 7... sólo quedamos 6.
(Yo pensando: señora, en la casa de gran hermano están parecido... ¡¡¡déjeme ir!!!)
VP: estábamos muy unidos...
CC: Bueno, el tiempo pasa...
Yo: Sí, por eso tenemos que irnos... porque no tenemos mucho tiempo, ¿verdad?

Le miré a mi CC algo así:



VP: ¿Estáis para poco tiempo?
CC: Sí, es que solo he venido para...
YO: Pasar el fin de semana. Ala señora, que pase buena tarde.
VP: Bueno, pues ya nos veremos. Y ya te buscaré la perrita,¿eh?
CC: Sí sí, la dejo al cargo, ¿eh?
YO: Ala, ¡adiós!

Y me llevé a mi CC de allí. ¿Por qué todos mis vecinos son raros?

Ahora... ¡vota!

3 comentarios:

Unknown dijo...

Javi tío eres la monda!!

Hace algún tiempo le eché un vistacillo a tu blog y me pareció estupendo. Escribes genial, no dejes de hacerlo nunca. Por lo que veo(leo) no has cambiado mucho desde nuestro tan estimado erasmus.

Un abrazo,

"Er zeñorito Andalú"

Anónimo dijo...

¿Para cuándo una entrada sobre la novieta?

Unknown dijo...

No me digas que hay una novieta??
Que fuerrrrrrrrte,ay,ay,ay,aaaay tomateros!!
Vas a contar despues de la publi como en el tomate...?