8 de mayo de 2011

CAMBIOS PRIMAVERALES


Hola!

La verdad es que no tengo perdón. Llevo dos meses alejado de mi actividad cibernética. Entre una cosa y otra, no he parado quieto, y claro, al llegar a casa lo último que se me ocurre es sentarme a escribir en el blog. Pero he decidido ponerme las pilas y actualizar un poco.

En estos dos meses han pasado tantas cosas... Pa empezar, me he hecho mayor; sí, por increíble que parezca el tiempo también pasa para mí, y a pesar de mi excelente aspecto sigo cumpliendo años. Concretamente 27. Lo celebré de una forma especial, yendo a jugar al paintball gracias a la organización por parte de mi Amiga Especial, que llamó a unos cuantos amigos y acabamos allí disparándonos los unos a los otros. Fue muy divertido, pero hubo dos cosas que no molaron ni un pelo: por un lado las agujetas que tuve los tres días siguientes. Y por otro el que al final del juego me pusieran a corretear por el campo cual conejito silvestre y todos dispararan a traición contra mí, por ser "el del cumpleaños". Digo yo que razón de más para no recibir semejante castigo... pues no, me lo dieron y bien.

Pero bueno, que lo pasé muy bien. Después del cumpleaños llegó abril, mes laboralmente complicado. Y es que a principios de mes terminó de culminar la fusión con Cuatro, lo que significó que mogollón de personas se trasladaran a nuestra redacción. A efectos prácticos, yo ahora trabajo para las dos: para Cuatro y Telecinco. Lo cual no deja de crearme problemas cuando hago alguna gestión.

Por ejemplo, hacer una tarea tan rutinaria como reservar una conexión en directo con Bruselas, se convertía en algo cuando menos conflictivo, porque al estar todo el personal y medios técnicos en Telecinco, pero emitir cosas para Cuatro, era todo muy divertido.
Llamo al proveedor:
Yo: "Hola, llamo de Telecinco, queríamos hacer un directo esta tarde"
Ella: "Muy bien, en qué horario."
Yo: "A las 20.00 hora local"
Ella: "¿os han cambiado la hora del informativo?"
Yo: "No... ah!! es que es para Cuatro"
Ella: "Entonces llamas desde Cuatro"
Yo: "No... bueno sí"
Ella: "¿Llamas de CUatro o de Telecinco?"
Yo: "mm... ahora de Cuatro"
Ella: "¿Y antes de Telecinco?"
Yo: "Normalmente sí, pero en este caso te estoy pidiendo algo para Cuatro".
Ella: "¿Pero tú eres de Cuatro o de Telecinco?"
Yo: "De.... las dos".
Ella: "Pero se es de una o de otra"
Yo: "Soy un poco de cada una... nos hemos fusionado y trabajo para las dos"
Ella: "Ah... entonces me estás pidiendo el directo para Cuatro"
Yo: "Sí".
Ella: "De acuerdo, entonces el destino de la señal es Cuatro".
Yo: "No"
Ella: "¿Pero no has dicho que era un directo para Cuatro?"
Yo: "Sí. Se va a emitir en CUatro. Pero la señal la recibimos en Telecinco."
Ella: "No entiendo"
Yo: "Trabajamos las dos teles desde las instalaciones de Telecinco, por eso la señal se recibe aquí, pero se emite para Cuatro"
Ella: "De acuerdo... Así que, recapitulando: Eres de Telecinco, trabajas para Cuatro, pides un directo para Cuatro, cuya señal se recibe en Telecinco. ¿Es correcto?"
Yo: "Más o menos... lo importante es que Cuatro va a hacer un directo desde Bruselas a las 20.00, y que la señal llega a Telecinco. Donde trabaje yo es otra historia..."

En fin, que las primeras semanas fueron una fiesta. Por no hablar del espacio... y del ruido. Donde antes estábamos unos 150, ahora estamos 250. El primer día de funcionamiento "unido" de los dos informativos creí que me daba algo. Mogollón de gente de pie, saludos, abrazos, más saludos, gritos, besos, presentaciones... y un ruido de mil pares. Salí con un dolor de cabeza que ríete de la azafata personal de Belén Esteban.

Bueno, el mes avanzó, poco a poco, y acabó conmigo cubriendo... ¡¡La Royal Wedding!! Sí, me mandaron para ese país tan extravagante y peculiar como es Inglaterra, con sus coches al revés, su forma de conducir al revés, sus rotondas al revés, su hora cambiada, sus enchufes de tres pinchos, su moneda diferente... hasta la temperatura la miden al revés. No sabéis el susto que me di cuando me dijeron que la temperatura mínima iba a rondar los 50 grados.

En fin, que en Londres fue todo bien. Los novios se casaron, y nuestro curro salió bien. Por increíble que parezca yo no hice de las mías más allá de pequeños despistes sin importancia.

Por ejemplo, en un desayuno me trajeron el capuccino, con su nata y su chocolate por encima, y cuando fui a tomar mis tostadas di un codazo a la taza, y eché parte del capuccino por la mesa. En realidad fue poco, y no pasó de ahí. O no habría pasado de ahí si me hubiera dado cuenta de algo. Y es que a los 5 minutos del desafortunado incidente, se me acerca una camarera que hablaba español y me dice: "perdón, ¿quieres que te limpie?" Y yo: "Nono, si así está bien, ya me he limpiado yo".

Y se fue mirándome raro. Pero un par de minutos más tarde vuelve y me dice: "Perdone, es que se está manchando la camisa". Entonces miro a mi derecha y veo que mi codo está goteando capuccino, nata y chocolate, como si fuera una magdalena. Por lo visto no le había pegado a la taza, sino que había metido el codo dentro... Y claro, la camarera flipando pensando que estaba esperando a que ella me lo viniera a limpiar, en plan esclava.

Pero bueno, yo creo que no le debió de sorprender mucho si había hablando antes con el botones. Porque el día que llegamos a Londres, al cambiar dinero me dieron una moneda enorme con las caras de los novios en plan conmemorativo y como souvenir. Al llegar el hotel, el botones nos subió las maletas. Cuando vino a mi habitación y dejó mis bultos, metí la mano en el bolsillo para darle una propina... y sí, lo habéis adivinado, le di la moneda conmemorativa. El tío la vio y dijo un "thank you" que se quedó en "thank..." al ver qué le daba. Al verle flipado miré y me di cuenta de lo que había hecho, así que se la quité de la mano diciéndole "excuse me" y luego le di, esta vez sí, una libra, antes de cerrar la puerta a todo correr.

En fin, que las próximas semanas también voy a estar moviéndome. El viernes que viene voy para Cannes, lugar dado a las anécdotas (léanse "experiencias en Cannes" durante varias ediciones.

Ah!! aprovecho para mandar saludos a la gente que me lee desde otras fronteras, léase mi primo desde Abu Dhabi y mi Hermano Inquieto (HI) desde donde quiera que esté. A este último podéis leerle en sus desventuras por el otro lado del mundo en su blog, cuyo enlace encontraréis en la columna de la derecha.

Y no quiero terminar sin dedicar una imagen a otro gran cambio primaveral...a la reina del lifting electoral, Esperanza Aguirre. El otro día me llegó la carta del PP para pedirme el voto y casi grito del susto al abrir el sobre. Mirad el antes y el después... ¡¡qué sería de los politicos sin el photoshop!!



Nos vemossss!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

a ver cuando te viens a Abu Dhabi a retransmitir algo! una carrera de camellos siquiera!

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