EXPERIENCIAS CON MI VM Y COMPAÑÍA EN MADRID (II)

Hola!!

Ya puedo volver a escribir y contar cómo acabó el fin de semana que empecé a contar, en que mi Venerable Madre (VM) y mi Tía Madrina (TM) vinieron a Madrid a verme. En toda la semana no he podido escribir porque ha habido mucho lío en el trabajo. He echado cuentas y de los últimos 21 días he trabajado 18, y de las últimas 48 horas de jueves y viernes de puente, yo he currao 23. Y encima haciendo el trabajo de 3 personas, cosa que ha estado apunto de sacarme de quicio más de una vez.

Pero como hoy tengo, oh milagro, día libre, mejor no pensar en eso. Los festivos son basura y mejor que pasen rápido. Así que ayer, viendo mi grado de desesperación en el trabajao, una compañera me dijo en broma: "bua tío, necesitas ir a un spa". Y me lo he tomado al pie de la letra, así que hoy me voy a un spa. Estoy convenciendo a un par de ilusos que no saben lo que les espera, ya que yo en un spa... peligro. Seguro que hay experiencias en un spa después.

Pero a lo que iba. Me quedé hablando del desayuno con mi VM y mi TM. El resto del sábado fue ir tomando vinitos por aquí y por allí mientras paseábamos por todos los sitios y por ninguno al mismo tiempo. Hablando de todo un poco, fuimos pasando las horas. Hablamos desde de la situación laboral que me afecta, hasta del destino, pasando por los vínculos familiares, tema que entre risas provocó que las dos se pusieran a soltar lagrimillas que ya no sé si eran de emoción o de no poder parar de reir más.

El caso es que llegó la noche, y fuikmos a cenar a una cadena de restaurantes italianos que hay por aquí. Allí, cómo no, más vinitos. Y les pareció gracioso poner acento. Leyendo la carta, mi TM decía:
"Oh, queso... GOR-GON ZOOOO-LA... AUTÉEEEEN TICO" (CON ACENTILLO ITALIANO CUTRE).
Mi Vm partiéndose enfrente, cómo no. Entre acentillos y tonterías llegamos al postre.
Mi VM coge la carta, que no sé por qué le dieron en Inglés. Lo cual provocó más risas porque hacía una mezcla de acento italiano e inglñes al leerlo. Así, dijo:

VM: "mmm... yo quiero un te... un tea... jajajajjaja... un... ¿dónde está my tea?... Aquí!! yo quiero un... herrrrrbal tea!! jajajajjaa"
TM: "Un tea... un tea verdi??? jajaja Un tea verdi para la señora!! jajajaja"

Yo les miraba como pensando en la que iban a montar en el teatro al que íbamos a entrar después. Ellas, por supuesto, desbocadas en su ataque de risa.

Mi VM dijo entonces que se iba al baño a peinarse pa ir al teatro.

VM: Bueno... voy al baño... ¿por dónde está? VOy a peinarme un poco.
TM: ¿Vini despeinati?
VM: Jajjajajajaja
TM: ACABÁRIMI!!!! Vami al vateri!!! ajjajajaa
VM: jajajaja

En fin... Menos mal que en el teatro les entró la modorra, y estuvieron trankilitas.

El día siguiente, domingo, se iban a las 14.00. A las 10:30, tras desayunar en un sitio diferente al de la primera vez, fuimos al metro para ir a dejar las maletas en la consigna de Atocha. Bajamos al metro y ya iban felices contentas otra vez, riéndose hasta de las puertas. Entramos al metro y nos sentamos. Entonces pasó lo típico que se oye el "pi,pi,pi" de que se cierran las puertas, y la gente que está bajando las escaleras, corre a coger el tren. Sómo el pitido y un tío empezó a correr enfrente de nosotros por el pasillo, hacia el tren.

VM: Ay, que lo coge, que lo coge...
TM: No, no llega.
VM: que sí que sí que ya verás, que lo coge...
TM: Que no, está lejos...

El hombre llegó hasta a dos metros del tren pero las puertas se cerraron delante suyo, a lo que mi TM y mi VM gritaron al únísono: UUUUUUUUUUUUUUUUUUUYYYYYYY!!!! seguido de una sonora carcajada. El otro se quedó mirando a través del cristal y yo pensando en que las puertas no se abrieran, si no entraría y nos pegaría.

En fin, que un finde con mi VM y mi TM ya veis que no tiene desperdicio...

Si no muero en el trabajo un día de estos, seguiré informando... CIao!!