23 de agosto de 2007

EXPERIENCIAS BUSCANDO PISO


¡Hola!

Hoy me veo obligado a contar lo chungo y jodido que está el mercado de los pisos de alquiler en Madrid. Me consta que en más sitios también, pero como yo ahora estoy en Madrid hablaré solo de la capi. Pa que luego la Menestra diga que hay que fomentar el alquiler, claro, como ella tiene una bonita casa pagada por todos...

Es por muchos sabido que busco piso porque me echan del que estoy. No por guarro ni baldarra, no penséis mal. Si queréis saber por qué leed lo que puse en su día aquí.

Desde que me dijeron que me echaban he visto 7 pisos y llamado a unos 25. Me veo obligado a compartir con mis lectores lo que se vive.

Uno empieza el primer día con ganas y esperanza. Me digo: "venga, hoy encuentro piso, bonito, con las 3 habitaciones que busco, y bien situado... cerca del centro pero sin estar en el cogollo con el ruido. Y amueblado con camas grandes, con una cocina con lavavajillas, lavadora... con una mesa donde comer como opción alternativa al salón. Y dos baños, claro... Y además a buen precio, qué leches, por 1000 euros o así".
Así coges la página de internet de turno y empiezas a mirar anuncios. Ves varios que parecen ajustarse a lo que buscas. Y llamas. Normalmente, de entrada, recibes respuestas negativas.
"Hola, buenas tardes, llamo por el anuncio" dices tú educadamente.
Las respuestas que he recibido han sido de lo más variadas:
"Lo alquilé hace un mes" Pos quita el anuncio, imbécil.
"Busco chicas, ¿eres tú una chica?" Sí, ¿mi voz me delata?
"Pido 6 meses de fianza" ¿quién te crees que soy pa imponerme esa fianza? ¿El alcalde de Marbella?

Luego están los que parecen tener doble personalidad: el dueño que escribió el anuncio, y el que te contesta al teléfono:

Él:"Sí, el piso vale 1200€"
Yo:"Ah, perdone, pero en el anuncio dice 1000"
Él:"Ya, pero ¿no puse los 200 de gastos de comunidad?"

Yo:"ENtonces, ¿son tres habitaciones amuebladas?
Él: "Sí, tienen puertas... y ventanas... y alguna balda"
Yo: "¿Y camas?
Él: "Hombre.... eso.... habría que renegociar el precio si lo queréis".
Yo: "Pero el anuncio dice que está amueblado"
Él: "Bueno.... quería decir que lo puedo amueblar más"

Y luego están los policías, que preguntan más que tú y pasas de ir a ver el piso por lo pesaos que parecen:

Yo: "Y cuáles serían las condiciones de pago?"
Él: "Serían 2 meses de fianza, y... oiga, ¿estudia o trabaja?"
YO: "Trabajo. DOs meses de fianza, y...?"
Él: "Y... ¿de qué trabaja?"
Yo: "Televisión, pero ¿me puede indicar si hay algún requisito más que...?
Él: "Pareces muy joven para trabajar..."
Yo: "No, señor... trabajo..."
Él: "¿Y se cobra bien?"

Es por eso que tu ilusión y expectativas iniciales se acaban convirtiendo en: "Bueno, 3 habitaciones.... pueden ser 2, uno al salón. Y bueno, un baño nos podemos arreglar... Y al centro... en meetro se llega enseguida..."

Finalmente, si decides ir a ver un piso, te puedes encontrar lo qu ehe visto hoy. Indescriptible, pero a pesar de lo cual como soy guay lo voy a describir.

El anuncio decía textualmente: "BONITO PISO, 3 DORMITORIOS, 1 BAÑO, COCINA,
METRO COLOMBIA EN LA PUERTA, 3º CON ASCENSOR, BUENAS CONDICIONES, 1100 EUROS AL MES Y UNO DE FIANZA, PARA ENTRAR A VIVIR EN SEPTIEMBRE".

He llamado y he quedado con el hombre. Llego puntual. El edificio es de ladrillo, no muy viejo aunque tampoco nuevo. Efectivamente, está muy cerca de la boca de metro.
Toco el timbre. No contestan. Me dispongo a tocar otra vez cuando oigo la puerta hacer ruido de apertura. Empujo y subo.

Llego al tercero. Salgo del ascensor y veo una puerta entreabierta. LLego y la puerta se abre. Al otro lado veo a un hombre gordo. Un hombre muy gordo. Lleva una camiseta de tiras interior de la que se salen sus lorzas por todos los costados. Debajo un pantalón corto que en mi cuerpo sería largo. Calza unas chancletas.
"Hola, bienvenido, pasa". me dice al verme.
"Gracias" le digo, y entro. LUuego me daría cuenta de que había hecho mal.

Al entrar me veo en una especie de recibidor. Piso una madera aparentemente muy vieja que hace mucho ruido y parece destrozada. Luego le miro al dueño y entiendo la posible causa. Hay muy poca luz, y la bombilla que cuelga del techo no parece que vaya a avivir mucho más.

"Pasa, ven al salón" me dice. El hombre entra al cuarto que tenemos frente a nosotros. Cuando entro yo veo una habitación con... cómo decirlo... mucha mierda. Mierda por todos los lados. En una esquina restos de comida para llevar de meses, apilados junto a restos de papel higiénido usados a modo de servilletas (espero...). En la otra esquina montones de revistas. Entre ambas esquinas, como uniendo las esquienas inocentemente, un reguero de polvo de dos dedos de altura. En el centro de la habitación nada. Bueno sí, ahora el gordo seboso.
"Mira, este es el salón. ¿Vosotros... queriais dos o tres habitaciones?"
"Tres..." le digo asustado por lo que estoy viendo.
"Vale... mira, lo tengo todo pensado. ¿Ves la ventana?"
Yo veía un cristal gris de la de mierda que tenñia incrustado.
"sí..."
"Pues justo delante, por aquí... te pongo un biombo... y tenemos salón y habitación separaditos, ¿ves qué bien?"
"¿Cómo?" le pregunto incrédulo.
"sé lo que piensas..." me dice él "que no quedaría luz para el salón si se la queda la habitación"
"Sí... justo pensaba eso... la luz..."
"Pues también tengo la solución" me dice "¿Ves esta rayita de aquí?"
Me señala una raya hecha a lápiz en la pared contraria a la ventana.
"s´...s...sí..." le digo miedoso.
"Hago una puerta aquí, ¡¡y os entraría la luz de la cocina, que está detrás"!!
Yo me doy cuenta de que de tanto abrir la boca empieza a descolgárseme de la mandíbula, de lo flipao que estoy.
"Ven, te enseño el resto" me dice mientras va a salir del "salón". Da dos pasos y parece tropezar con algo.
"Ay! mira, para cuando empecéis a vivir aquí... tened cuidado de no andar descalzos... como ves hay tornillos que salen del suelo... pero nanda que los zapatos puedan evitar jeje!!"
¿Tornillos? Pareces sequoias de hierro.
Me lleva a un "dormitorio". Allí en lugar de tener la mierda en las esquinas, la tiene concentrada en el centro de la habitación, así que damos una vuelta a ella en plan rotonda.
"¿Y.... y... la... cama?" le pregunto.
"Ahí debajo" me dice. Efectivamente, debajo del polvo, libros, ropa usada, papel higiénico, muebles viejos, revistas, restos de comida, e incluso un peluche, parece asomar un colchón.
Salimos. Me lleva a la cocina que piensa agujerear para dar más luz al salón.
Allí, en el fregadero, una pila de platos que parece estar ahí desde hace un mes. AL lado, pero como en otra habitación contigua, los fogones, de gas, llenso de grasa y aceite usado desperdigado por todo. El tío se apoya en la pared y al quitarse deja huella. Me dan ganas de vomitar.
Volvemos al recibidor. Hemos visto todo tan rápido y estoy tan shockeado que le pregunto, no se por qué, por inercia:
"En caso de quedarnos ¿cuándo podríamos disponer de él?"
"Hombre,,, tengo que hacer algún arreglo... el biombo lo pongo en un momento, pero... tengo que hacer el agujero..." me lo imaginaba dando patadas a la pared.
"Además está lo del otro agujero" me dice.
"¿cuál?" le pregunto asustado.
Me enseña una tela que hay detrás de mí.
"Antes este piso estab unido con el de al lado. Lo separaron y los otros pusieron ladrillos y pintaron... yo no" y me enseña tras la tela la parte de atrás de los ladrillos del vecino.

Al momento le digo que "me lo pensaré" y me voy. He visto que Torrente y su casa existen, y que Santiago Segura les conoció para hacer la película.

En fin, suerte a los que buscáis piso... y no desesperéis. Si estáis en situaciones parecidas o conocéis alguien que lo esté, poned vuestro comentario aquí y compartamos nuestras penas...

Saludos!!

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