EXPERIENCIAS EN LA NOCHE (IV)

Hola otra vez!!
Esta nueva entrega de “Experiencias en la noche” se adelanta dados los últimos acontecimientos.
Hoy es martes. Cuando salga de currar a las 9.30 también será martes. Y cuando me levante a las 17.30 también será martes. Esto quiere decir que quedan 3 días para el viernes... Si hay algo que estoy aprendiendo en este turno es a anhelar los viernes más que nunca... me he dado cuenta que los homo nocturnus lo llevamos en la sangre. Por poner un ejemplo, el presentador en el informativo suele empezar los viernes así: “buenos días, por fin es viernes…” En fin, hay que ver cómo está el pobre...
Yo cuando salgo por la puerta a las 10, hasta me dan ganas de dar dos besos a la tía de seguridad que está en la puerta. Y a veces de gritar: YABA DABA DÚÚÚÚÚÚ!!!
Pero vayamos al grano. Nunca pensé que las noches darían tan poco trabajo y tantas cosas raras a la vez.
Y es que lo de ayer supera con creces a todo. Acabé mi trabajo en una hora en vez de las dos habituales. Fue horrible, cuando miré a ventanitas eran las 3!!!! 6 horas 40 minutos por delante… Y últimamente todo me recuerda a “dormir”... cosa que intento quitarme de la cabezota.
Viéndome en esa situación cojo el mando de la tele y pienso: “puede que tan pronto aún no haya tíos enseñando pectorales y den algo entretenido”. La enciendo. Ventanitas marca las 3:02. Espero a que se encienda. Joder, se me hace eterno el rato que pasa desde que le doy al botón hasta que veo algo. Parece que hasta las teles están durmiendo. Empiezo a ver algo. Es… es…¡¡¡ un rinoceronte!!! Uau, nunca diría que me alegraría tanto de ver un documental en la 2. Míralo que mono él por la sabana africana… que aprendan los de la teletienda!! Bueno no, que lo mismo ponen al tío del taparrabos y el ordenador (léase experiencias en la noche II) acariciando rinocerontes. Pero el rinoceronte es un animal tan aburrido… a los 3 minutos de verle comer no sé qué, me aburro. Y lo que es peor, me viene el sueño. Ahora entiendo por qué ponen estos documentales a la hora de la siesta y por la noche… ¡ Ya podía liarse a cornadas con otros bichos pa hacer el documental más entretenido! Pues no, el muy vago sólo come, caga y duerme. ¡Duerme! AARRRGGHH!!
Cambio de canal. Tele5: teletienda anunciando… ¡sí! ¡lo habéis adivinado! Fajas para adelgazar. Apago la tele. Voy al cubo gigante de reciclaje de papel a ver si encuentro algo interesante. En la mesa de al lado, pa empezar, dos dominicales. Me los quedo, vienen bien pa leer. Revuelvo un poco el cubo. Hojas, faxes. Mis dedos tocan algo raro. Un boli. Al bolsillo, aún pinta. Sigo y Palpo algo raro debajo de un montón de papeles. Lo saco. Lo veo. Y no lo creo. Estoy por preguntar a alguien si eso es lo que creo que es. Lo suelto. Arcada. Voy al baño y me lavo las manos. ¡¡Pero que ascoooooo!! ¿¿¿¿Quién es el cerdo que ha tirado un pañuelo lleno de mocos???? Intento quitarme la idea de la cabeza mientras me lavo las manos con abundante jabón poniendo caras y muecas de asco. Miro la hora. Son las tres y moco. Sí, no me he equivocado, no son las tres y poco, un resto de sustancia verde pegajosa se ha quedado en el reloj. A la depresión habitual se suma una arcada cuádruple. Esto es demasiado para el body. Me recupero y salgo del baño. Ando muy despacio camino de mi mesa. Paso por delante del cubo. Acelero el paso. Me siento e intento olvidar lo que ha pasado. Ventanitas marca las 3:33.
Veo los dominicales. Abro el de la vanguardia. Sorpresa agradable; una entrevista a Natalie Portman.” Empiezo a leer cuando me paro en una de estas frases que destacan en tamaño sobre el resto, así como que importante. Leo: “Es interesante que Goya fuese capaz de pintar a la realeza y a la vez buscase la oscuridad de la calle: putas, pobres… refleja el carácter español”. … La leo otra vez por si acaso me he equivocado. Sí,,, dice eso. Según la pava esta, putas y pobres es el carácter español, ¡ala! ¡Viva Spain! Ya lo sabéis, tenemos todos un carácter prostituto y pobre… ¡¡que lo dice la Portman!! ¡Y no le llevéis la contraria que nos suelta una galleta, que esta ha boxeao!
En fin, ya ni los dominicales... ahora entiendo por qué estaba tirado en el cubo de reciclaje con el… BUAAAAAAAAJJJJJJJJJJJJJ!! Arcada. Piensa en otra cosa, piensa en otra cosa… Ventanitas marca las 4:02. Depresión. Pienso en lo que haré el día siguiente. Qué tontería… dormir. Y luego iré a Chino (estudio chino, pal que no se haya enterao… puestos a tener una vida de locos… tengámosla bien).
Vuelvo a encender la tele. Sale la teletienda. Pero ahora ni ordenadores, ni tíos en faja... ¡¡hay una novedad!! Sale una pareja sentada encima de un colchón enorme (al que llamaré X) que se infla y desinfla a gran velocidad. El narrador dice: “Con X diga adiós a sus problemas. Con X sus invitados podrán dormir de forma confortable, y cuando se vayan podrá recogerlo rápidamente, y gracias a su material doblarlo fácilmente y guardarlo hasta la próxima ocasión”. Mientras tanto, las imágenes que salen en pantalla son las que uno puede esperar en estos anuncios, lease: Colchón con pareja sentada, colchón vacío, habitación sin colchón para ver el espacio, paquete donde se guarda, pareja tumbada, focas saltando y aplaudiendo encima del colchón, y colchón hinchándose.
¿Habéis notado algo raro? Sí hombre sí, leedlo otra vez... Vamos a ver, yo no tengo nada en contra de las focas... pero no sé, ¡¡¡muy normal no es!!! No sé, ya... que pongan al rinoceronte tumbado y creamos el género televisivo “docutienda”. Encima todo esto ha provocado la mortífera ecuación en mi cabeza:
focas felices y contentas aplaudiendo en el colchón = descanso = dormir. ARRRGG!! Así que decido ir a por café. Viene conmigo el técnico de envíos. Nos ponemos delante de la máquina y tras meter monedas esperamos. Silencio. Hasta que yo, algo incómodo, decido romperlo con una prodigiosa intervención:
Javi: He visto dos focas saltando encima de una cama en la teletienda.
Silencio.
Él: ¿Acaso no tienen derecho las focas a dormir en colchones?
Y la música de camera café resuena en mi cabeza... Epílogo: la noche me confunde.
Javi